De entrada decir que los cereales son muy grandes, como mini-galletas, así que no entran muchos en el tazón y la mayoría quedan sumergidos. Si a esto le sumamos que a los 5 segundos en contacto con la leche caliente se ablandan el resultado es una plasta horrible y desagradable.
Además están rellenos, así que se desmenuzan cada vez que metes la cuchara y quedan trozos flotando y hundidos por mucho que te empeñes en dejar el tazón libre de cereales.