jueves, 30 de enero de 2014

LONDRES, PATRIA QUERIDA

El miércoles de la semana pasada os avisé de que me ausentaría hasta el lunes porque iba a pasar unos días en Asturias. O al menos era lo que yo pensaba.

Y eso que ya en el taxi sospeché que algo raro estaba pasando, porque era imposible que por esa carretera acabásemos en la estación de Atocha (de donde en teoría saldría el tren hacia Asturias), pero confié en mis amigas, en el taxista y me quedé dormida (salimos a las cinco y cuarto de la mañana), con la mosca detrás de la oreja, eso sí.



Sin embargo, cuando el coche se paró y al salir vi que estábamos en el aeropuerto no pude callarme más y les pregunté a mis amigas qué hacíamos allí, y por qué coño me estaban grabando. Al oír la respuesta supe lo que se debe sentir cuando te toca la lotería.
Resulta que mis amigas, compinchadas con mi madre, me habían engañado respecto al destino del viaje. En vez de Asturias íbamos a pasar cuatro días en Londres.
Los que me vieron atravesar el aeropuerto llorando como una magdalena debieron pensar que estaba desolada por dejar España, pero era todo lo contrario. 



Espero que nadie de Asturias se lo tome a mal, realmente de todos los sitios de España era donde más me apetecía ir, pero es que Inglaterra ha sido siempre el primer país al que quería viajar e iba a hacerlo surcando el cielo por primera vez.




Como el hotel estaba muy cerca del centro pudimos ir andando a muchos sitios, como el Big Ben, la Abadía de Westminster, el Parlamento, el Ojo de Londres (todo esto está muy juntito), pero además vimos el cambio de guardia, Harrods, Portobello, el Puente de Londres, la catedral de San Pablo y muchos museos, como la galería nacional, el Museo de Victoria y Alberto, el Museo de Sherlock Holmes y el Museo Británico. Y a parte del metro y el tren también subimos a un autobús de dos pisos, pero de los antiguos, que al parecer ya quedan sólo 3 o 4.

COSAS CURIOSAS DE LONDRES

- No hay gorriones. Hay gaviotas, cuervos, palomas y un bicho que se mueve como un cuervo, vuela como un cuervo y parece un cuervo, pero colegas, no es un cuervo. Yo les bauticé "cuervos de incógnito".

- A las libras las llaman "pounds" y jamás veréis un cero a la izquierda en un precio. Aquí si algo vale 50 céntimos ponemos 0,50 €, pero allí se lo montan distinto. Si algo cuesta 50 peniques ponen 50 p y si vale 50 libras 50.00 p.

- Hay españoles vayas donde vayas. En el hotel teníamos derecho a desayuno y de las 4 mesas 3 estaban siempre ocupadas por españoles. Cerca de cualquier monumento siempre escuchabas españoles, en el metro y en los museos (en el Museo Británico había más españoles que ingleses, y eso que estaba lleno). 
Además, en dos McDonalds distintos nos atendieron españoles, la taquillera del Ojo de Londres que nos cobró también era española, en Portobello hay un restaurante de comida española llevado por gallegos donde nos comimos unos bocatas de tortilla y de calamares y justo al lado hay otro bar español (que tiene cojones, te vas a Londres a montar un restaurante de comida española y viene un hijoputa y te monta otro justo al lado).

- Los ingleses e inglesas son muy altos. La estatura media es mayor que la de aquí, eso ya se sabe, pero es habitual encontrarse con peña de dos metros. Además, las mayoría tiene los ojos verdes o azules, aunque no sean rubios.

- No hay papeleras por la calle. Puedes tardar 15 minutos en encontrar una papelera sin parar de andar, y contenedores de basura ni de coña, no sé dónde la tirarán.

- Olvidaros de los pasos de cebra. Esto fue lo que más me jodió de allí. Si no hay un semáforo tienes que cruzar a la aventura y aún los semáforos también tiene truco. Resulta que el hombrecillo verde que se ilumina para dar paso a los peatones dura una mierda y nadie le espera. En cuanto ven que ya no vienen coches cruzan y si te quedas esperando a que se ponga en verde se mosquean por bloquearles el paso y te miran como si fueras gilipollas por no cruzar.

- En las tiendas de souvenirs, los únicos equipos extranjeros de los que tienen camisetas y merchandising son el Real Madrid y el Barcelona, sobre todo del Barcelona. Fuera de ahí ni Milan, ni Bayern, ni nada.

- Allí Frigo se llama Wall's.

- Hay cámaras grabando por todas partes, en la calle, en el metro, en todos sitios, y en los autobuses hay un cartel pidiendo a la gente que si ven o escuchan alguna conversación sospechosa avisen al conductor o a la policía.
Están muy pendientes de la seguridad, cuando íbamos a subir en el Ojo de Londres nos hicieron abrir los bolsos, nos pasaron un detector de metales y uno de los seguratas nos preguntó, chapurreando español, si llevábamos algún cuchillo. Sin duda vieron que Yoli tiene cara de delincuente.

Y ya está, ya he puesto lo más curioso que recuerdo. Si alguien quiere hacerme alguna preguntilla como experta en Londres que soy tras pasar allí 4 días que la deje en los comentarios.

Y aunque dudo que ninguna vea esto, muchas gracias por esta sorpresa-regalo-viaje, ha sido inolvidable.

sábado, 18 de enero de 2014

EL UNIVERSO CONTRA MÍ

Hoy empiezo la dieta post navideña. Enciendo el ordenador para huir de los anuncios constantes de comida que ponen en la tele. Abro Google y la imagen es ésta.



Empezamos mal...


lunes, 6 de enero de 2014

ALGÚN DÍA...

Llevo 21 años esperando a que los Reyes Magos me traigan un pingüino bebé.



Pensaba que este año iba a ser el bueno, pero tendré que seguir esperando...